Bueno, a lo que iba, pues resulta que me quedó como medio paquete de suspiros de Moya hecho polvo, así que decidí hacer una mouse, pero es que todas las recetas que veía me parecían super cargadas de dulce (nata, azúcar, leche condensada...) así que decidí inventarme la mía, ¡y no vean cómo quedó!
Ahí va la receta super mega sencilla.
INGREDIENTES:
- 400 ml de nata líquida para montar
- 1/2 paquete de suspiros de Moya grandes
- 3 cucharadas colmadas de azúcar
PREPARACIÓN:
- Picar muy bien (echo polvo mejor) los suspiros de Moya.
- Una vez picados, echar en un bol la nata y el azúcar.
- Ir batiendo con batidora eléctrica (o a mano si tienes suficientes músculos) la nata e ir añadiendo poco a poco los suspiros de Moya.
- Una vez montada, distribuir en copas individuales y dejar reposar en la nevera un mínimo de 4 horas.
- Lo puedes hacer con manga pastelera y una boquilla rizada (quedan super chulos) o con una cuchara.
NOTA:
La nata tiene que estar muy bien montada, para que no se baje luego con el frío de la nevera.
Si le quieres dar un toque más de sabor, puedes añadirle galletas tipo María al igual que los suspiros, o hacer otra mouse de galleta María...
Queda riquísima y no tiene tantas calorías como la que lleva leche condensada (aunque también las tiene eh?, no te vayas a atiborrar que luego pasa lo que pasa)
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